Dentro de este modelo hay una serie de pautas ideales acerca de la persona de la que hay que enamorarse, como debe ser la relación, qué conductas se pueden tener y cuales no, etc. Pautas éstas que llevan implícitos los estereotipos tradicionales y una serie de mitos y creencias vinculados a los mismos.
Mitos romanticos
* Mito de la “media naranja”
o creencia de que elegimos a la pareja que teníamos predestinada. La aceptación de este mito podría llevar a un nivel de exigencia excesivamente elevado en la relación con el consiguiente riesgo de decepción, o a una tolerancia excesiva, al considerar que siendo la pareja ideal hay que permitirle más o esforzarse más para que las cosas vayan bien.
* Mito del emparejamiento
es la creencia de que la pareja (heterosexual) es algo natural y universal y que la monogamia está presente en todas las épocas y culturas. Este mito fue introducido por el Cristianismo. La aceptación de esta creencia dará lugar a conflictos internos en quienes se desvíen de algún modo de ella.
* Mito de la exclusividad
o creencia en que es imposible estar enamorado/a de dos personas a la vez. La aceptación de esta creencia puede suponer conflictos internos y conflictos relacionales.
* Mito de la fidelidad
o creencia de que los deseos románticos y eróticos deben satisfacerse exclusivamente con una única persona, la propia pareja, si es que se la ama de verdad. De acuerdo con la perspectiva sociobiológica, las relaciones fuera de la pareja son un universal humano, por lo que resultará problemático llevar esta creencia a la práctica y no hacerlo causará sanciones sociales. Estos tres mitos (de la exclusividad, de la fidelidad y del emparejamiento) fueron introducidos por el Cristianismo.
* Mito de los celos
o creencia de que los celos son un signo de amor, e incluso el requisito indispensable de un verdadero amor. Este mito es también introducido por el Cristianismo y constituye un garante de la exclusividad y la fidelidad. Este mito suele usarse habitualmente para justificar comportamientos egoístas, injustos, represivos y, en ocasiones, violentos.
* Mito de la equivalencia
Creencia en que el “amor” (sentimiento) y el “enamoramiento” (estado más o menos duradero) son equivalentes y, por tanto, si una persona deja de estar enamorada es que ya no ama a su pareja y, por ello, lo mejor es abandonar la relación. Las fases de enamoramiento intenso van modificándose con el tiempo, dando lugar a procesos de otro tipo. Aceptar este mito supone no aceptar la diferencia entre una cuestión y otra y no reconocer como natural esa transformación, lo que puede llevar a vivirla de modo traumático.
* Mito de la omnipotencia
Creencia de que “el amor lo puede todo” y por tanto si hay verdadero amor no deben influir los obstáculos externos o internos sobre la pareja, y es suficiente con el amor para solucionar todos los problemas. La aceptación de este mito puede generar dificultades ya que puede ser usado como una excusa para no modificar determinados comportamientos o actitudes o puede llevar a una valoración negativa de los conflictos de pareja dificultando su afrontamiento.
* Mito del libre albedrío
Creencia de que nuestros sentimientos amorosos son absolutamente íntimos y no están influidos por factores socio-biológico-culturales ajenos a nuestra voluntad y conciencia. Aceptar este mito supone no reconocer las presiones biológicas, sociales y culturales a las que las personas estamos sometidas, lo cual puede llevar a consecuencias negativas (exceso de confianza, culpa).
* Mito del matrimonio o de la convivencia
Creencia de que el amor romántico y pasional debe conducir a la unión estable de la pareja y constituirse en la base de la convivencia. Este mito establece una relación entre dos elementos que se contraponen, uno que se pretende duradero como es el matrimonio, y un estado emocional transitorio como es la pasión, lo que no sólo resulta difícil si no que puede llevar fácilmente a la decepción.
* Mito de la pasión eterna o de la perdurabilidad
Creencia de que el amor romántico y pasional de los primeros meses de una relación puede y debe perdurar tras años de convivencia. La pasión amorosa como tal se termina, con lo que esta creencia también es falsa, por lo que su aceptación tiene consecuencias negativas tanto sobre la estabilidad emocional de la persona como sobre la estabilidad emocional de la pareja.
* Mito de la abnegación o exceso de empatía.
El mito del sacrificio de las "buenas" mujeres en aras de su familia trae consecuencias nefastas. Este exceso de empatía supone conductas de la mujer víctima tales como la del cuidado y defensa de su agresor, justificarle, complacerle o llevarle a que busque ayuda. El exceso de empatía puede estar relacionado a la baja autoestima y a la depresión.
Es necesaria una resocialización del concepto de amor, de los modelos amorosos deseables y de los modelos masculinos y femeninos basados en el afecto y en la confianza, el compromiso emocional y la reciprocidad.
"El día en que sea posible que la mujer ame, no con su debilidad sino con su fuerza, no para escapar de si misma sino para encontrarse, no para rebajarse sino para reafirmarse; aquel día el amor llegará a ser para ella, como para el hombre, una fuente de vida y no de peligro mortal". (Simone de Beauvoir)
Efectos negativos
- la idealización,
- la evaluación negativa del conflicto que es interpretado como indiferencia,
- la atribución interna de los aspectos negativos, y
- la decepción con la relación
porque usar los mitos románticos como estandar genera expectativas que son dífíciles de conseguir y que conduce a conductas negativas que a su vez perjudica más la relación. En el caso particular de los celos las consecuencias son más graves, puesto que son considerados como predictores de violencia.
Es más probable que las mujeres que aceptan el modelo romántico de forma más rígida puedan ser víctimas de violencia y de que la permitan, puesto que el amor de pareja es lo que da sentido a sus vidas. En la creencia de que "el amor todo lo puede" tratan de "cambiar" al hombre que las agrede; esas agresiones, ataques de celos o conductas de control pueden ser interpretados como "muestras de amor", y la propia mujer sentirse culpable por no saber complacer a su pareja.
(Bibliografia: E. Bosch, V. Ferrer)
Pintura: Marc Chagall